Las relaciones amorosas pueden vivirse de dos maneras: desde la pasión (Eros) y desde la capacidad de movernos a través de nuestros bloqueos emocionales y experimentar un sentir elevado (Ágape). Y gracias a la energía de esta semana, te estarás paseando entre ambas formas del amor, a la vez que las andanzas venusinas también te recordarán que todo final no es más que una oportunidad para volver a abrir —más y mejor— tu corazón.
Las emociones son excelentes indicadores de que tanto nos conocemos.
Sentirnos mal o sentir resistencia indica que no estamos dejando ir, no estamos permitiendo procesos de regeneración natural en la vida del ser humano. Sentirnos irritables es una señal de que el cuidado propio y sanos límites no están actualizados.
Es bastante simple, pero ahora nos gusta complicarnos sobre analizando todo. OJO, analizar no está mal si tenemos la meta de entender algo, pero la mayoría sobre analiza hasta que encuentre una respuesta que le guste o le convenga, que no le indique que debe cambiar.
Y otra cosa muy importante: tenemos que aprender sobre emociones primarias y secundarias, porque muchas personas se desgastan trabajando una emoción secundaria y no van a sentirse mejor hasta que trabajen la primaria. Por ejemplo: la ira es muchas veces una emoción secundaria que viene de tristeza que sería la primaria. Puedes trabajar mucho tiempo la ira, el desate del patrón etc. y es muy bueno, pero la tristeza queda y después al no tener la misma salida, se acentúa.
También: aprender a usar nuestro cuerpo para saber cuál emoción es creada mentalmente (la que te creas por pensar en lo mismo) o es una emoción indicador de un comportamiento o patrón qué hay que cambiar o reforzar.
viernes, 17 de agosto de 2018
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